Discurso del Canciller de Paraguay, Embajador Eladio Loizaga, en la 25° Sesión Ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU




INTERVENCION DEL MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE LA REPUBLICA DE PARAGUAY, S.E. EMBAJADOR ELADIO LOIZAGA

25° SESIÓN DEL CONSEJO DE DERECHOS HUMANOS
Segmento de Alto Nivel
Ginebra, 3 de Marzo de 2014
Señor Secretario General, Don Ban Ki-Moon;
Señor Presidente del Consejo de Derechos Humanos, Embajador Baudelaire Ndong Ella;
Señora Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Doña Navi Pillay;
Señores y Señoras Distinguidos Representantes de Gobiernos y Observadores;


Deseo compartir con ustedes el alto honor que significa para mí representar a la República del Paraguay en este importante Segmento de Alto Nivel del Consejo de Derechos Humanos. Al mismo tiempo, aprovecho para transmitirles el fraternal saludo del Presidente de la República del Paraguay, Don Horacio Cartes y del pueblo paraguayo.


Este foro ejerce una labor de gran transcendencia, tal como lo señalaron los Jefes de Estados en la Cumbre Mundial del 2005. El Paraguay está plenamente comprometido en que los Tratados internacionales en materia de Derechos Humanos sean plenamente respetados y cumplidos, tanto en lo nacional como en la comunidad internacional, de tal modo que los derechos fundamentales del Hombre no sean una mera declaración de voluntad.


Esta oportunidad es propicia para expresar nuestro reconocimiento y apoyo a los trabajos de los Organismos del Sistema de las Naciones Unidas, así como los esfuerzos de la comunidad internacional en la búsqueda de fórmulas que permitan poner fin a los graves conflictos que aún persisten en todas las regiones del mundo, que conspiran contra la protección de los derechos humanos en general, y en especial, de la población civil menos protegida.


Instamos a las autoridades nacionales, a la sociedad civil y a los organismos internacionales a seguir trabajando de manera mancomunada por la paz y el progreso de los pueblos, como única vía para lograr la solución de los problemas, sobre la base del respeto y la protección de los derechos humanos. Hacemos un llamado para una pronta solución a los conflictos en la República Árabe de Siria, la República Centroafricana, Sudán de Sur, así como en otras regiones del mundo.

Señor Presidente,

En el Paraguay, la protección y realización de los derechos humanos tiene rango constitucional a partir del año 1992, siendo la base del fundamento democrático que permite el pleno goce y ejercicio de las libertades fundamentales del Hombre. En tal sentido, se ha asumido el compromiso de multiplicar los esfuerzos para la institucionalización de los referidos derechos en el país.

Asimismo, el Paraguay reconoce la competencia de los diferentes órganos de vigilancia, emanada de los tratados internacionales en la materia y colabora con los mismos, habiendo presentado regularmente todos los informes requeridos sobre la situación de los derechos humanos en el país, y dando seguimiento a las recomendaciones. En el marco de ese compromiso, el país ha incorporado un número importante de normativas internacionales, derogando, por un lado, algunas normas jurídicas contrarias a las normativas internacionales en materia de derechos humanos, y por otro, impulsando reformas legislativas en vista a la plena armonización. Como muestra de la importancia que el Paraguay asigna a la protección de los derechos humanos, la Constitución Nacional establece que para la denuncia de los tratados sobre derechos humanos, ésta sólo puede realizarse por los procedimientos previstos para la enmienda de la propia Carta Magna de la República.


Avanzar hacia el respeto pleno de los derechos humanos implica elaborar políticas que permitan enfrentar los diferentes factores de vulnerabilidad. Uno de estos factores es, sin duda, la situación de migración.


La migración no debe ser tratada únicamente como un elemento coadyuvante del crecimiento económico, sino también debe ser concebida dentro del enfoque de los derechos humanos. Por ello, el Paraguay celebra la decisión de abordar el tema de la promoción y protección de los Derechos de los Migrantes en el Panel de Alto Nivel de este año.


Uno de los retos de la migración es la elaboración o aplicación de normas, que protejan los derechos de los grupos de migrantes en situación de vulnerabilidad. Pensamos en las mujeres, víctimas de trata y de múltiples formas de discriminación; en la situación de menores no acompañados o de menores acompañados por sus familias en centros de detención.


No está de más recordar que los países desarrollados no son los únicos ni los principales destinos de la migración. Por ello, consideramos que tanto los países en desarrollo como los países desarrollados deben adherirse a la Convención sobre Trabajadores Migratorios y sus Familiares, teniendo en cuenta que la migración organizada puede ser una oportunidad para todos. Para el Paraguay, la adhesión a dicha Convención ha contribuido a generar innovaciones respecto a la gestión y atención de los migrantes, bajo la firme voluntad de llevar a cabo una política migratoria que incorpora prioritariamente el respeto a los Derechos Humanos.
Como lo hemos expresado durante el II Diálogo de Alto Nivel sobre Migración y Desarrollo, reconocemos el importante trabajo que realiza la Organización Internacional de Migraciones, pero creemos que el Debate Mundial sobre la Movilidad Humana debe extenderse y abordarse de manera integral, desde las Naciones Unidas, como foro natural de reflexión.


Señor Presidente,


La protección de los derechos humanos, desde la apertura democrática, es la piedra angular de la política exterior del Paraguay. Desde el año 2003 hemos adoptado la determinación de mantener la invitación abierta y permanente (“standing invitation”) para que expertos internacionales puedan considerar situaciones de Derechos Humanos en nuestro país. Así, hemos recibido la visita de importantes titulares de mandato y de la Alta Comisionada Adjunta para los Derechos Humanos.
Igualmente, hemos venido apoyando de manera decidida el establecimiento de los mecanismos de supervisión del Consejo de Derechos Humanos, como fue el caso del Examen Periódico Universal. Al hablar del EPU, no puedo menos que expresar satisfacción por el hecho de haberse consolidado como único mecanismo universal de promoción y protección de los derechos humanos.


Estamos convencidos de que la riqueza de los debates en materia de derechos humanos debe traducirse en políticas públicas; y que la elaboración de estas políticas, con un verdadero enfoque de derechos, debe ser el punto de partida de los Estados para la construcción de un país más justo y equitativo.


La construcción de una institucionalidad en derechos humanos es un proceso largo y complejo; no obstante, hemos dado pasos decididos hacia nuestra meta, logrando registrar avances significativos en los últimos años a nivel nacional, pero que a la vez nos han puesto frente a nuevos desafíos que superar.


En Paraguay, un paso importante ha sido la conformación de los mecanismos de articulación interinstitucional como la Red de Derechos Humanos del Poder Ejecutivo y la Comisión encargada del cumplimiento de las Recomendaciones y Sentencias Internacionales (CICSI). En el marco de dichos mecanismos, se ha impulsado iniciativas de gran impacto para la promoción y protección de derechos humanos como: el Plan Nacional de Derechos Humanos; los indicadores de salud, juicio justo y de educación, entre otros. Asimismo, este fortalecimiento ha permitido avanzar en el cumplimiento de los compromisos asumidos ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, especialmente en el ámbito de los Acuerdos de Solución Amistosa, cuya experiencia ha sido señalada como una buena práctica en la región.


Otro desafío importante para nuestros Estados será la definición de una agenda para el desarrollo post 2015, que permita lograr un desarrollo económico y social inclusivo, donde los beneficios de la globalización alcancen a todos y a todas. En consonancia, el tema de la próxima Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, a realizarse en Paraguay en junio de este año, sera “Desarrollo con inclusión social”.


Asimismo, como país multicultural creemos que deben llevarse adelante procesos amplios y participativos, que fomenten espacios de diálogo, como la Conferencia Mundial sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, donde los grupos en situación de vulnerabilidad e históricamente excluidos puedan presentar propuestas más acordes a sus necesidades culturales. No puedo dejar de señalar que nuestra Constitución Nacional reconoce la existencia de los Pueblos Indígenas como “grupos de cultura anteriores a la formación y organización del Estado Paraguayo”, con lo cual se garantiza su derecho a preservar y a desarrollar su identidad étnica y de aplicar libremente sus sistemas de organización política, social, económica, cultural y religiosa.


Hemos ratificado igualmente la Convención Internacional contra toda forma de discriminación racial y contamos con otras leyes específicas que los reconocen y protegen. Sin embargo, somos conscientes que aún existen obstáculos que impiden el disfrute pleno de estos derechos. Por este motivo, seguiremos trabajando en el afianzamiento de las políticas y programas nacionales que fomenten el progreso y el mejoramiento de la calidad de vida de nuestros pueblos indígenas, en concordancia con los preceptos de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos indígenas.


El Paraguay trabaja para superar sus inequidades y avanzar hacia la reducción de las brechas sociales existentes. El Gobierno se encuentra firmemente comprometido a mejorar la calidad de vida de los paraguayos, siendo el combate a la pobreza una prioridad nacional. Por este motivo, una de las primeras decisiones de la actual administración ha sido la de implementar el Programa Nacional de Reducción de Pobreza, denominado “Sembrando Oportunidades”, cuyo objetivo es aumentar los ingresos y el acceso a los servicios sociales de las familias en condición de pobreza y pobreza extrema. Por otro lado, se ha promulgado el Decreto No. 1056/13 que establece el Proceso Simplificado para la Adquisición de Productos Agropecuarios de la Agricultura Familiar, que permitirá dar un gran impulso en el mejoramiento de la calidad de vida para quienes se dedican a la agricultura familiar campesina en nuestro país.


Señor Presidente,


El Paraguay promueve la protección de los derechos civiles y políticos, así como el respeto irrestricto de los derechos inherentes a la dignidad humana como lo son el derecho a la vida, a la integridad y a la libertad. Por estos motivos, impulsa la capacitación constante en materia de derechos humanos a los miembros de las fuerzas de seguridad y el orden, conforme a los estándares internacionalmente reconocidos. De igual forma, trabaja en el fortalecimiento de los mecanismos de investigación, siendo las Unidades Especializadas en Derechos Humanos del Ministerio Público una importante herramienta para este fin.


Otro elemento que se suma a la protección efectiva de los derechos es la puesta en marcha del MECANISMO NACIONAL DE PREVENCIÓN DE LA TORTURA Y OTROS TRATOS O PENAS CRUELES, INHUMANOS O DEGRADANTES (MNP). Desde el año 2013, en forma totalmente independiente, dicho mecanismo ha trabajado intensamente en el monitoreo y supervisión en diversas instituciones nacionales con miras a salvaguardar los derechos humanos, en particular de las personas privadas de libertad, habiendo realizado una serie de recomendaciones, tomadas en cuenta por las autoridades nacionales.


En materia de lucha contra la trata de personas, Paraguay ha dado muestras inequívocas de su intención de hacer frente a este flagelo desde la Mesa Interinstitucional para la Prevención y el Combate a la Trata de Personas, conformada por instituciones del Estado y organizaciones de la sociedad civil. A tal efecto, trabaja para cumplir con los ejes de la Política Nacional para la Prevención y el Combate de la Trata de Personas, cuyas acciones se enmarcan en lo previsto en la Ley Integral contra la Trata de Personas del Paraguay, promulgada el 13 de diciembre del 2012.


La correcta administración de Justicia también ha sido una preocupación del país. Lograr la transversalización de los derechos humanos en todas las acciones forma parte de los objetivos del Plan Estratégico del Poder Judicial. De esta forma, se ha logrado coordinar el proceso de adopción de Indicadores en Derechos Humanos sobre el Derecho a un Juicio Justo y la implementación progresiva de las “100 Reglas de Brasilia” sobre acceso a la Justicia de las personas en condiciones de vulnerabilidad.
Como acabo de mencionar, existen importantes avances en el Paraguay. No ha sido tarea fácil superar los vicios de un pasado autoritario. Sin embargo, firmes han sido los pasos para avanzar hacia una cultura basada en el respeto de los derechos humanos. Aún queda mucho por hacer. Por ello ratificamos el compromiso de Paraguay como garante de los derechos humanos de su población.

Hacemos un llamado a los Estados para seguir trabajando desde este Consejo y desde los demás foros del Sistema de Naciones Unidas, en la búsqueda de consensos, soluciones y el mejoramiento de los estándares de protección de los derechos humanos. De esta manera, estaremos más cerca de cumplir con el anhelo que todos tenemos de vivir en un mundo más justo, que permita un desarrollo integral y digno del ser humano.


Señor Presidente,


El Paraguay ha decidido presentar, por primera vez, su candidatura al Consejo de Derechos Humanos, período 2015-2017, convencido de que los Derechos Humanos son una referencia esencial para la construcción de un Estado de Derecho y un modelo de desarrollo integral. En este sentido, deseamos contar con el invalorable apoyo de todos los Estados Miembros durante las elecciones que tendrán lugar en el mes de noviembre en la ciudad de Nueva York.
Creemos que Paraguay está en condiciones de apoyar y llevar adelante propuestas creativas que refuercen los trabajos del Consejo, el de sus órganos, procedimientos y mecanismos especiales de promoción y protección de derechos humanos, en un marco de respeto e igualdad entre Estados, que fomente la verdadera cooperación y la solidaridad internacional.


Muchas Gracias


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